Carlos González, pediatra, sobre el comportamiento de los hijos: "Cuando te desobedezca lo hará a escondidas"
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El pediatra Carlos González, conocido por su enfoque respetuoso en la crianza, desmonta una percepción habitual entre madres y padres: la idea de que los hijos desobedecen con intención de provocar. Muchos adultos interpretan como un gesto desafiante que sus hijos repitan una conducta prohibida mientras les miran y sonríen. Sin embargo, González afirma que “no se están burlando, están intentando conectar y pedir orientación”.
Para ilustrarlo, recurre a un ejemplo cotidiano: cuando un adulto es detenido por un agente de tráfico, suele responder con una sonrisa. ¿Por qué lo hace? “Porque sabes que caer simpático puede ser tu única esperanza para evitar la multa”. Lo mismo ocurre con los niños. Al actuar frente al adulto, intentan mostrar buena voluntad. No es una provocación, sino una forma de suavizar la situación y buscar aprobación.
@carlos.gonzalez.pediatra Tu hijo no se sonrie para desafiarte cuando le regañas. Sonrie, igual que hace tu con un policía, para mostrar buena voluntad. Hace eso para conocer tu opinión. Tranquilo, cuando te desobedezca lo hará a escondidas, como todo el mundo #crianza #pediatria #pediatra #rabietas #niños #familia #paternidad #maternidad
♬ sonido original - Carlos González - Pediatra
González subraya que la verdadera desobediencia ocurre cuando nadie observa. “Cuando te desobedezca lo hará a escondidas, como todo el mundo, y tú no te enterarás”, explica. Por eso, si el niño repite la acción delante del adulto, lo más probable es que no tenga claro el límite. Lo que los padres perciben como rebeldía, en realidad, suele ser una forma de confirmar si ha entendido correctamente lo que se le está pidiendo.
El pediatra insiste en la importancia de comunicar las reglas con precisión. Un simple “no pintes en la pared” puede generar dudas: ¿nunca se puede pintar? ¿ni siquiera con permiso? ¿a cualquier hora? “Cuando por fin lo entienden, dejan de hacerlo”, afirma. Para González, lo fundamental es que el niño sepa exactamente qué está permitido y qué no. Así, el comportamiento mejora sin necesidad de imponer miedo o castigos.
El Confidencial